El mandatario reiteró que el pase de la Guardia Nacional a la Sedena no se trata de una militarización y destacó el desarrollo y cambio del actual ejército mexicano ante los abusos históricos que han protagonizado.
Aseguró que el presidente de México (correspondiente a cada sexenio) es el responsable de cada una de las tragedias que ha ocasionado el ejército debido a que los militares se limitan a seguir órdenes y la cabeza máxima es el titular del Ejecutivo.
“No se debe olvidar que el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República. Ellos han llevado esas acciones reprobables por órdenes del presidente”.