El Instituto para la Economía y la Paz en México (IEP) realizó el estudio Índice de la Paz en México, el cual plasma que en los últimos ocho años los homicidios asociados al narcotráfico han aumentado casi un 300%, pasando de 8 mil muertes en 2015 a 23 mil 500 en 2022.
También dice que las muertes violentas que no estuvieron vinculadas con el narco se mantuvieron entre 10 mil y 12 mil anuales en el mismo periodo.
Un análisis de la organización experta en narcotráfico, Insight Crime, descubrió que los cambios en las dinámicas del crimen organizado son el factor principal en el aumento de la violencia.
Puso el caso de Colima como ejemplo, que actualmente es considerada la entidad más violenta de México. Su situación, según el estudio, se le atribuye en gran medida al auge de las drogas sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina.
Manzanillo es un punto de entrada conocido para todos los precursores de estos enervantes que ya no requieren grandes cantidades de héctareas de plantíos para su producción.