El líder norcoreano Kim Jong Un reiteró que no desea ejercer la diplomacia con Corea del Sur y que su país aniquilaría a su rival si es provocado, dijeron medios del Estado el viernes, en la más reciente de sus declaraciones beligerantes que aumentan las tensiones en la región.
El jueves, en una visita al Ministerio de Defensa de Corea del Norte, Kim dijo que sus recientes medidas para cortar las relaciones con Corea del Sur permiten a su ejército asumir una postura más agresiva «al garantizar la legalidad de atacar y destruir (a Corea del Sur) cuando sea provocado».
Kim Jong Un hizo estas declaraciones semanas después de declarar ante su anuente parlamento que Corea del Norte abandonaría su objetivo de unificación con Corea del Sur y ordenó reescribir su Constitución para consolidar a su vecino como su adversario extranjero más hostil.
Desde entonces, Corea del Norte ha cerrado departamentos de gobierno que manejaban asuntos con el gobierno surcoreano, derribó un importante monumento de unificación y abolió leyes que gobernaban proyectos económicos anteriores con Seúl.
Expertos afirman que los intentos de Kim de recalibrar las relaciones con el gobierno surcoreano, en medio de una oleada de ensayos de armamento con capacidades nucleares dirigido a rivales vecinos y a Estados Unidos, tienen como objetivo reducir la voz de Seúl y, en el futuro, forzar negociaciones directas con Washington sobre el enfrentamiento nuclear. Su objetivo a largo plazo es obligar a Estados Unidos a aceptar la idea de Corea del Norte como una potencia nuclear y negociar concesiones de seguridad y económicas desde una posición de poder
Otros analistas afirman que Kim podría desear aumentar las tensiones con Corea del Sur para mantener una sensación de amenaza externa para su población. Recientemente, el gobierno de Kim ha fortalecido sus campañas para eliminar la influencia de la cultura y el lenguaje surcoreanos entre su población, las cuales podría considerar como beneficiosas para reforzar la identidad nacional de su país y prolongar el gobierno dinástico de su familia.
En una entrevista pregrabada con la televisión local, emitida el lunes, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol describió al gobierno de Kim como actores «irracionales» que imponen aún más presión a la debilitada economía norcoreana al expandir agresivamente el conjunto de armas y misiles nucleares de ese país.
«Debemos tener esto en mente mientras nos preparamos para contrarrestar sus amenazas o provocaciones de seguridad, preparándonos no solo para acciones basadas en juicios racionales, sino también en acciones basadas en conclusiones irracionales», dijo Yoon.