En 2022 se iniciaron 6 mil 226 carpetas de investigación en el tema de tortura o tratos inhumanos, crueles y degradantes, que representa un incremento de 11% con respecto a 2021.
En el mismo año, 82 casos fueron judicializados, de acuerdo con el informe Hallazgos 2022, que presentó el Observatorio contra la Tortura.
En conferencia de prensa, Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que los mecanismos de la ONU para la protección de las garantías individuales son insistentes desde hace décadas, por lo que México tiene que emprender especiales esfuerzos para hacer frente a la tortura.
Acompañado de especialistas en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Peña Palacios resaltó que las últimas revisiones a México de organismos de tratados internacionales reconocen que hay una ausencia de voluntad y de capacidad para emprender una investigación seria y eficiente de hechos de tortura por parte de las fiscalías del país, y resaltan la falta de independencia y de parcialidad en las investigaciones de los casos.
En su intervención, Ángel Salvador Ferrer, coordinador de Prevención de la Tortura e integrante del organismo Documenta, señaló que en 2022 se iniciaron más de 6 mil carpetas de investigación.
Subrayó que el aumento representa 11% con respecto a 2021 y en estas carpetas se registraron más de 6 mil 300 víctimas, de las cuales, 11% son mujeres, y varía el porcentaje a 9.9% en lo que se refiere a tratos inhumanos, crueles o degradantes.
«Además de todo este universo de carpetas de investigación que se inician, que son más de 6 mil, únicamente 82 fueron judicializadas, esto significa que solamente poco más de 1% de los casos, haciendo una comparativa de muestras, realmente pasó de la etapa de investigación a la etapa de juicio, es decir, que se formuló una acusación formal», expresó.