Estados Unidos revisó el martes la redacción de un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para respaldar «un alto el fuego inmediato de aproximadamente seis semanas en Gaza junto con la liberación de todos los rehenes», según el texto.
La tercera revisión del texto -propuesto por primera vez por Estados Unidos hace dos semanas- refleja ahora los contundentes comentarios de la vicepresidenta Kamala Harris. El borrador inicial de Estados Unidos había mostrado su apoyo a «un alto el fuego temporal» en la guerra entre Israel y Hamas.
Estados Unidos quiere que cualquier apoyo del Consejo de Seguridad a un alto el fuego esté vinculado a la liberación de los rehenes retenidos por Hamas en Gaza. Hamas atacó Israel el 7 de octubre, matando a mil 200 personas y tomando 253 rehenes, según los recuentos israelíes.
El país ha vetado tres proyectos de resolución del Consejo -dos de los cuales habrían exigido un alto el fuego inmediato- durante los cinco meses que ha durado la guerra. Recientemente, Washington justificó su veto alegando que tal acción del Consejo podría poner en peligro los esfuerzos de Estados Unidos, Egipto y Qatar para negociar una pausa en la guerra y la liberación de los rehenes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que estaba en manos de Hamas aceptar o no un acuerdo de alto el fuego, mientras las delegaciones mantenían un tercer día de conversaciones sin señales de avance.
Estados Unidos suele proteger a Israel en las Naciones Unidas, pero también se ha abstenido en dos ocasiones, lo que ha permitido al Consejo aprobar resoluciones que pretendían aumentar la ayuda a Gaza y pedían pausas prolongadas en los combates.
En represalia por el ataque de Hamas del 7 de octubre, Israel lanzó un asalto militar contra Hamás en Gaza que, según las autoridades sanitarias, ha matado a más de 30 mil palestinos y se teme que haya miles de cadáveres más perdidos entre las ruinas.
Washington ha intensificado la presión sobre su aliado Israel para que haga más por permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, donde la ONU ha advertido de que una cuarta parte de los 2.3 millones de habitantes del enclave están al borde de la hambruna.
Estados Unidos ha dicho que tiene previsto dar tiempo a las negociaciones sobre su proyecto y que no se apresurará a votar. Para ser aprobada, la resolución necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia o China.