El secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó un aterrador mensaje ayer miércoles a los líderes del mundo diciendo que «Abrimos las puertas del infierno» al no actuar de manera decisiva contra la crisis climática, durante una cumbre con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra en Nueva York.
«El fuego tiene efectos terribles. Los agricultores ven con horror cómo las inundaciones se llevan sus cultivos. Las temperaturas sofocantes dan luz a enfermedades. Y miles huyen con miedo a medida que se extienden los incendios históricos», dijo en su discurso de apertura de la Cumbre de Ambición Climática.
Pero el portugués no se detuvo ahí. Confió en que todavía hay tiempo para limitar el aumento de las temperaturas a 1.5 grados por encima de los límites preindustriales, pero que para hacerlo hay que acabar con las subvenciones millonarias a las energías fósiles y gravar el carbono, entre otras medidas.