El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump aseguraron el martes las nominaciones presidenciales de sus partidos con victorias decisivas en una serie de elecciones primarias, con lo que se vislumbra una revancha en las urnas que muchos votantes no quieren.
El resultado de las contiendas en Georgia, Mississippi y el estado de Washington nunca estuvo en duda. Ni Biden, del Partido Demócrata, ni Trump, del Partido Republicano, enfrentaban una gran oposición. Pero sus victorias dieron a cada uno de ellos la cantidad de delegados que necesitaban para reclamar la nominación de su partido en las convenciones nacionales de mediados de año.
Sin haber llegado siquiera a la mitad del calendario de primarias presidenciales, el martes marcó un momento de cristalización para una nación intranquila con sus opciones en 2024.
Ya no hay duda de que las elecciones de otoño ofrecerán una revancha entre dos presidentes con deficiencias e impopulares. A sus 81 años, Biden es el presidente de más edad en la historia de Estados Unidos, mientras que Trump, de 77 años, está acusado en cuatro causas penales. Su revancha, la primera entre dos presidentes de Estados Unidos desde 1912, ahondará casi con total seguridad las profundas divisiones políticas y culturales del país en los ocho meses de campaña que quedan por delante.