La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, negó este lunes la «militarización» del país luego de prometer que la Guardia Nacional (GN) pasará a controlar el Ejército y aseguró que tanto ella como el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, «construyen» la paz.
A través de una conferencia de prensa, en la que cerró el ‘Diálogo por la Transformación’, conjunto de foros para hacer su plan de gobierno, «todos aquellos que dicen que esto es militarización, no lo es. Militarización sería si quien dictara toda la política de seguridad fuera una institución solamente del Ejército y no es así».
En ese contexto, Sheinbaum recordó que es la Presidencia de la República la que «dicta» la estrategia en este rubro y marcó distancia con los antecesores de López Obrador, sobre todo con Felipe Calderón (2006-2012), quien declaró ‘la guerra contra el narco’.
«Nosotros construimos la paz, no hacemos la guerra. Esta es la gran diferencia. Calderón decidió hacer guerra en nuestro país con una irresponsabilidad enorme», condenó.
Su hoja de ruta sobre seguridad, apuntó, tendrá cuatro ejes: «Atención a las causas, seguir atendiendo a los jóvenes; más y mejor Guardia Nacional (GN), su consolidación; más inteligencia e investigación (…), y coordinación con todas las instituciones».
Estas declaraciones llegan horas después de que el actual mandatario defendiera la reforma que cederá el control de la GN, un cuerpo creado por él en 2019 con la promesa de mantener civil, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El presidente argumentó en su conferencia diaria que «si esa institución se deja, como pasó con la Policía Federal», en la Secretaría de Gobernación (Segob) o en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), como ocurre ahora, «se va a echar a perder».
Para efectuar este cambio, el oficialismo promoverá una reforma constitucional a partir del 1 de septiembre, cuando tendrá en el Congreso de la Unión una mayoría calificada, de dos tercios, tras las elecciones del 2 de junio.
Después, la implementación estaría a cargo de Sheinbaum, quien asumirá el 1 de octubre. La futura mandataria compartió el punto de vista de López Obrador al catalogar a la GN como «una nueva institución de la transformación».
«Ahora hacia adelante, la GN tiene que consolidarse en varias áreas», agregó, como la de vigilancia en carreteras o la de ser los «primeros respondientes».
Así, en manos de la SSPC quedará «coordinar» la política de seguridad pública del Gobierno federal y «colaborar» con la Sedena, la Secretaría de Marina (Semar) y con la Fiscalía General de la República (FGR).
«Una transición muy especial»
Por otra parte, Sheinbaum defendió que la transición de gobierno es «muy especial».
«¿Cuándo habían visto en la historia que el presidente llevara al próximo presidente, porque nunca ha habido presidenta, a las obras y proyectos?», reflexionó.
También desgranó las cualidades que, en su opinión, deben tener las personas que integrarán su Gobierno, algunas de las que ya anunciaron la semana pasada y, otras, se revelarán este jueves.
«Son parte de la transformación, que conocen sus áreas y, al mismo tiempo, que coinciden en el proyecto que encabezaremos», enumeró.