Según información publicada por The New York Times, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió ante un aliado clave, que es posible que no pueda rescatar su candidatura si no logra convencer a la ciudadanía en los próximos días de que es una persona competente para el puesto.
Tras el deplorable debate que sostuvo Joe Biden la semana pasada con su rival, el expresidente republicano Donald Trump, las críticas de su propio partido se hicieron notar. Sin embargo, y pese a la situación, el mandatario había mantenido su firmeza públicamente, buscando continuar con la campaña de reelección a la Casa Blanca.
«El aliado», cuya identidad no fue revelada por el diario, enfatizó que Biden “todavía está profundamente inmerso en la lucha por la reelección, entiende que sus próximas apariciones en televisión y en actos públicos tienen que ir bien”.
En los días próximos se prevé una entrevista con George Stephanopoulos de ABC News y también un par de asambleas que tendrán lugar en Pensilvania y Wisconsin, dos de los estados clave para definir al ganador de las elecciones del próximo 5 de noviembre.
La persona, señala The New York Times, habló bajo condición de anonimato para discutir «una situación delicada» y, según este diario, es el primer indicio que se hace público de que el Presidente está considerando seriamente si podrá recuperarse después de una actuación devastadora en el escenario del debate en Atlanta.
Un alto asesor de Biden, que también habló bajo condición de anonimato, afirmó que el Presidente es «muy consciente del desafío político que enfrenta».
Biden ha sido duramente criticado por su actuación en el debate en el que proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases, aumentando las dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata sobre su capacidad para seguir gobernando y enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre.
El Presidente, de 81 años, reconoció el martes que «casi se queda dormido» en el debate contra Trump y atribuyó el cansancio a los viajes que había realizado solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía.