Los niveles de violencia que se registran en diferentes zonas del país ha traído consecuencias económicas como la caída en la Inversión Extranjera Directa (IED) en entidades como Sinaloa, Michoacán, Morelos y Tamaulipas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE), solo en Sinaloa, estado golpeado en los últimos meses por los enfrentamientos entre los grupos de “Los Mayos” y “Los Chapitos”, el capital extranjero disminuyó 32.1 por ciento anual hasta el cierre de septiembre de este año.
Si bien se registraron inversiones de 283 millones de dólares, es el nivel más bajo en cuatro años, tras el inicio de recuperación postpandemia.
Víctor Gómez Ayala, director de Analítica de Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo a este diario que una de las cuestiones centrales para crear mejores condiciones para atraer inversión en los estados es la combinación de tres aspectos: crecimiento económico, formalidad laboral y seguridad pública.
«Los estados y ciudades que han promovido un entorno más saludable y balanceado en estos aspectos son los que muestran mejores resultados en atracción de inversión”, subrayó.
De acuerdo con el especialista, en el caso de Sinaloa, el tema de seguridad es relevante y una ciudad como Mazatlán puede ser indicativa de cómo se encuentra la confianza.
Recientemente, Grupo Posadas informó que se había reiniciado la construcción de un hotel Fiesta Americana en esa ciudad portuaria, obra que había pausado debido al clima de inseguridad.
El estado del Pacífico norte ha vivido un incremento en la violencia desde la captura de Ismael El Mayo Zambada por autoridades estadounidenses a finales de julio en El Paso, Texas.