El expresidente Donald Trump pidió este domingo a los estadounidense unidad tras resultar herido en un intento de asesinato que ha conmocionado al país y que abre un oscuro capítulo en la polarizada carrera electoral para las elecciones de noviembre.
El republicano de 78 años fue herido en una oreja en un mitin electoral en la localidad de Butler, Pensilvania.
El autor de los disparos, un joven de 20 años, fue abatido. Un asistente al mitin perdió la vida y otras dos personas resultaron heridas de gravedad.
«En este momento, es más importante que nunca que permanezcamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y determinados e impidiendo que la maldad gane.«
Trump dio su mensaje a través de su plataforma Truth Social este domingo por la mañana.
Para el magnate, «solo dios impidió que ocurriera lo impensable».
El FBI, la policía federal, identificó al autor de los disparos como Thomas Matthew Crooks, residente en la localidad de Bethel Park, Pensilvania, situada a una hora en auto del lugar del atentado.
Según los medios estadounidenses The Wall Street Journal y CNN, se encontraron explosivos en un auto perteneciente a Crooks que estaba estacionado cerca del lugar del mitin.
Por el momento se desconocen las motivaciones del intento de asesinato y la policía cree que actuó solo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado por los jefes del FBI y los Servicios Secretos sobre la crisis, según la Casa Blanca.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris también se reúnen con el fiscal general, Merrick Garland, y otros altos funcionarios de seguridad, indicó la presidencia en un comunicado.
El demócrata de 81 años, que interrumpió el sábado por la noche su descanso en su casa de verano para regresar a Washington, tildó el atentado de «enfermizo». Después habló con Trump.
La esposa de Trump, Melania, dijo que el pistolero era un «monstruo», que había intentado silenciar «la risa, el ingenio, el amor por la música y la inspiración» de su marido.
El padre del atacante declaró a CNN que trataba de «comprender lo que ocurre» y que no hablaría hasta comunicarse con las fuerzas de seguridad.
Su hijo estaba inscripto como un elector republicano, según la prensa.
Los líderes mundiales también condenaron el atentado, y el Kremlin afirmó el domingo por la mañana que no había lugar para la violencia en la política.