La Comisión de Puntos constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular y, con la mayoría de Morena y sus aliados del Partido Verde y del Trabajo, el dictamen de reforma constitucional que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia judicial.
Tras 12 horas de discusión y con 22 sufragios a favor y 18 en contra, se aprobó en lo particular los artículos reservados de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF) que perfila la elección de jueces, ministros y magistrados, por voto directo y universal del pueblo.
Previamente se había aprobado por la tarde leo dictamen en lo general por 22 votos a favor y 17 en contra.
La votación de los artículos reservados se realizó a las 11:40 de la noche de este lunes, por los legisladores de la Comisión.
Entre los cambios que estipula el documento, prevé que se reduzcan de 11 a 9 integrantes los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mientras que, igualmente, plantea que su periodo de gestión se reduzca de 15 a 12 años.
En cuanto a las reservas presentadas, se admitió únicamente la propuesta de la morenista Lidia García Anaya en materia de “jueces sin rostro”, que estipula en el Artículo 20 Constitucional que “tratándose de delincuencia organizada, el órgano de administración judicial podrá disponer las medidas necesarias para preservar la seguridad y resguardar la identidad de las personas juzgadoras…”.
Durante la discusión del dictamen, la oposición advirtió que la reforma aprobada por el oficialismo es perjudicial para México y solo se trata de un cambio de personas como una venganza personal del Ejecutivo federal.
El líder de los diputados del PRI, Rubén Moreira expresó que lo que debería contemplar el dictamen es: el incremento del personal en los juzgados federales, el aumento los sueldos, así como mejorar el Ministerio Público y los centros periciales.
Sin embargo, subrayó que en lugar de cumplir con lo anterior, “la reforma permite la intervención de poderes fácticos, entre ellos el capital y el crimen organizado”.
El panista Héctor Saúl Téllez advirtió en tribuna que Morena tendrá que explicar a los socios comerciales de México por qué avaló la reforma, mientas señaló que las modificaciones morenistas no solo mantienen la propuesta presidencial, sino que la hace más nociva, tóxica y dañina, porque, desde su opinión, acaba con la independencia judicial. Concluyó que la reforma podría derivar en sanciones e incluso destitución de los jueces.
En tanto, los legisladores oficialistas defendieron el dictamen y sostuvieron que la reforma es para “sacudir y hacer vibrar al México profundo” y acercar la justicia a la gente más pobre. Además de terminar con un régimen de privilegios de los jueces.