El pleno del Senado de la República aprobó, en lo general y en lo particular, con 86 votos a favor y 42 en contra, la reforma constitucional para que la Guardia Nacional esté bajo el control administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y tenga facultades para investigar y perseguir delitos.
Justo 24 horas después de que las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos aprobaron el dictamen de reforma constitucional a la Guardia Nacional, el Senado inició una sesión nocturna al filo de las 21:50 horas, la tercera del día.
Con una moción suspensiva, la oposición intentó frenar el debate, pero los números no les favorecieron y el bloque de Morena, PT y PVEM avaló continuar con la discusión nocturna que se extendió hasta la madrugada del miércoles, atravesando por posicionamientos particulares, de grupo parlamentario, una discusión en lo general y, posteriormente, otra en lo particular.
Luego de ocho horas de debate y con la presencia de los 128 senadores, el oficialismo consiguió la mayoría calificada con el voto de Miguel Ángel Yunes Márquez. El veracruzano rechazó los riesgos de autoritarismo o militarización del país y calificó a Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, como una mujer que ha emergido de la lucha social, por lo que le externó su confianza y apuntó su voto a favor.
Cerca de veinte senadores presentaron reservas a los artículos de la Constitución modificados, no obstante, ninguna de éstas fue admitida por el pleno de la Cámara alta. Con ello, el dictamen quedó en los mismos términos con los que se aprobó en comisiones. El bloque mayoritario utilizó su superioridad numérica y no permitió que ninguna de las reservas se discutiera.
Al principio de la sesión, la senadora morenista Citlalli Hernández fue la responsable de presentar los pormenores del dictamen. Desde la tribuna de la Cámara, destacó que la creación de la Guardia Nacional fue “un golpe de timón frente a las políticas de seguridad fallidas de los anteriores gobiernos”.
“El dictamen que hoy se presenta es resultado de un amplio consenso que se percibe en todo el país en materia de seguridad ciudadano”, afirmó Hernández Mora.
Agregó que tanto el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional cuentan con amplio nivel de aprobación, según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi. En contraste, puntualizó que la confianza en las policías estatales es sólo de 56.8 por ciento; y en las policías municipales de 48.7 por ciento. Con dichos datos, la senadora justificó que la Guardia Nacional pueda ser controlada operativamente por la Sedena.El debate avanzó, y Ricardo Anaya, senador de Acción Nacional, criticó el alza continua de homicidios y desapariciones en los últimos tres sexenios, desde Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y hasta Andrés Manuel López Obrador.