El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump autorizó este martes las redadas migratorias en áreas que anteriormente se consideraban «protegidas», como escuelas, iglesias y hospitales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anuló una directiva de la Administración de Joe Biden, la cual ordenaba a las autoridades migratorias abstenerse de realizar operaciones en estos lugares o en sus cercanías.
El Gobierno argumenta que la decisión tomada este martes «fortalece» a los agentes de migración, permitiéndoles «cumplir con la ley» y arrestar a quienes consideran «criminales extranjeros», según lo expresado por un portavoz del DHS en un comunicado.
El texto también afirma, sin presentar pruebas ni ejemplos, que existen «criminales» que se «ocultan en las escuelas y las iglesias» en Estados Unidos para evitar ser detenidos.
Esta medida fue tomada un día después de que Trump asumiera la presidencia y reiterara su compromiso de cumplir con su promesa de campaña de llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de migrantes en la historia de EU.