Sáb. May 18th, 2024

México se prepara para proceder legalmente contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y denunciarlo ante las Naciones Unidas, por la irrupción de sus fuerzas policiales en la embajada mexicana en Quito, para apresar a un ex vicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo político.

Así lo anunció este lunes la canciller mexicana, Alicia Bárcena, al presentar en la conferencia presidencial matutina las acciones internacionales que seguirá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para responder a lo que han considerado como una violación flagrante a la soberanía de su embajada y de la inmunidad de su personal diplomático.

Bárcena indicó que, además de la demanda que se introducirá en la Corte Internacional de Justicia, México enviará al Secretario General de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, una carta sobre el incidente para que la presente ante todos los miembros del organismo y la Asamblea General. Pedirá también el respaldo de la treintena de países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

López Obrador reiteró este lunes sus críticas contra el gobernante ecuatoriano Daniel Noboa y dijo que lo que se hizo en la embajada mexicana en Quito fue un «acto autoritario». «Ni (Augusto) Pinochet, el temible Pinochet, y otros se habían atrevido a eso. Yo creo que están muy mal aconsejados los que tomaron esa decisión», agregó.

El Mandatario defendió la decisión de su gobierno de otorgar el asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas y planteó que «si es delincuente eso lo tiene que resolver la instancia internacional».

Al referirse a las motivaciones que habrían llevado a las autoridades ecuatorianas a ordenar la incursión de sus fuerzas de seguridad en la sede diplomática mexicana, López Obrador atribuyó la acción a una «actitud prepotente de un gobierno posiblemente por una rivalidad interna» y dejó entrever que eso suele ocurrir cuando «hay gobiernos débiles que no tienen respaldo popular o no tienen capacidad».

Las relaciones entre México y Ecuador entraron en una crisis sin precedentes, luego de que policías ecuatorianos ingresaran la noche del viernes a la sede diplomática mexicana para detener a Glas, que residía allí desde diciembre, tras ser acusado de cargos de corrupción, y que había recibido asilo el jueves del gobierno mexicano.

Por dahemont

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